Pink Floyd: Handful of Secrets (1967-1968)
Pink Floyd: See the piper play (1967-1968)
Por Sergio Pescador
Music from the Big Pink, es lanzado por The Band, uno de los pilares del rock y folk, un lp tan importante como Rubber Soul (The Beatles).
Wire edita Pink Flag, un excepcional lp tan influyente como Closer (Joy Division).
Helloween destruye el convencionalismo del metal con Pink Bubbles go ape.
Y de Blackpink, Apink o Pink Fantasy su posición en el kpop es incuestionable.
Antes de todas estas bandas, Pink Anderson y Floyd Council ya interpretaban blues, siendo la fusión de sus nombres el origen de la banda mas importante de rock progresivo de los últimos 55 años.
1967.Arnold Layne.
La banda, igual que (1980 Iron Maiden) con Sanctuary editan primero eps con temas exclusivos, antes de su primer larga duración, el video los presente usando mascaras, caminando en un desierto, las tomas en blanco y negro encapsulan este corte místico atemporal, la guitarra limpia realiza giros laterales, esto no es The Who, es mejor dicho, My De-Generation, los teclados empatan con las texturas zodiacales de (Led Zeppelin) John Paul Jones, (The Cure), Jon Lord (Deep Purple) o Ray Manzarek (The Doors) debutantes el mismo año; "Candy and a currant bun" es el lado B, guitarra disonante, voces aulladoras, el puente es resbaladizo al coro, la narrativa es ensamblar un rompecabezas con piezas de otro puzzle.
1967.See Emily Play.
Aparentemente de fácil digestión, este tema es mas acido con tu estomago que un frasco de Lysol, la geométrica batería es etérea, los teclados hacen piruetas en una cuerda invisible, la sección intermedia de solos, es una feria dispuesta a hurtar tu alma.
1967.The piper at the gates of dawn.
Un titulo que te advierte, igual que Beyond the Wall of Sleep (H.P. Lovecraft), que esta no es una travesía sencilla, "Astronomy Domine", es una definición estratosférica del universo, (Genesis) Watcher in the skies, es la respuesta estelar a la promesa de Nietzsche, de no mirar fijamente a la maldad - puesto que devolverá tu osadía con ennegrecidos glóbulos oculares, la intro es la replica a un mensaje en busca de inteligencia extraterrestre - amerita aparecer en nuestro estudio de canciones de alienígenas - la voz es una trasmisión quebrada, como el transbordador espacial en Voyage to Eternity (Coroner), los teclados están refulgiendo de magnetismo, el bajo refleja el vacío del espacio sin explorar, la versión con Voivod es una recreación fidedigna, ya lo sabes, los foráneos somos nosotros; ni siquiera es el diablo, encarnado por "Lucifer Sam", un tema de guitarra digno de la serie animada del Inspector, derivada de The Pink Panther, musica mas sanitizada que el gabinete de la alcoba de Peter Sellers, el solo es una danza en las cordilleras andinas, Satanás no cayo de la gracia, simplemente se atrevió a abrir los ojos, la letra discute las similitudes entre el mal y el bien
"Matilda mother", una dama tan amable como (ZZ Top) Francine, los teclados es escalar mediante lianas para revisar la choza elevada donde habitaron tus ancestros, las voces susurran abriendo recuerdos familiares poco gratos, no trepes ese árbol familiar, merece ser olvidado; o ser purificado por "Flaming", vientos espeluznantes arrasan la campiña, la placidez de King Crimson se torna inquieta, el teclado humeante es mas apropiado para la banda sonora de El barón del terror, una joya surrealista del cine de horror mexicano, un pájaro de cuerda se mofa de tu confusión, con cautela alejas tus manos de la lumbre; "Pow R - Toc H", no es la receta secreta de Jessie Pinkman (Breaking Bad) el titulo esta codificado, los canticos son un duelo entre una cacatúa embravecida y una cabra en un ritual pagano mesoamericano, el piano con pisadas de jazz intenta guardar compostura, es imposible, representa el estar atado en una canoa que navega despacio en un riachuelo en tierras salvajes de antropófagos; si empiezas a sentirte mareado "Take up the stethoscope and walk", la percusión son agitados tambos rebosantes de desechos inorgánicos, en Pink Floyd cualquier utensilio es apropiado para generar ritmo, Mr. Bungle prestan atención y aplica la receta en sus 3 lps, la guitarra hiede como las cascaras de plátano en el fondo del contenedor anexo, el solo de teclado pelea con los residuos de huevo y harinas transgénicas, el baterista solo viste su habito ceremonial y aplaude mientras su mirada se pierde en el astro rey; inicia, entonces
"Interstellar Overdrive", con casi 10 minutos de duración es inútil conmensurar la influencia de estas exploraciones sonoras (Black Sabbath) Wheels of Confusion, The Camera Eye (Rush), Orion (Metallica), Metropolis (Dream Theater), Monument (Fates Warning), Dream of Mirrors (Iron Maiden), o Fly to the Rainbow (The Scorpions) descienden de este hibrido de humanoide y ente con alopecia de piel grisácea del exterior, la demencia encarnada en la guitarra se escucha en sus descendientes directos mediante prueba de carbono 14, desde España (Juan Valdivia - Héroes del Silencio), Argentina (Gustavo Cerati - Soda Stereo) o Seattle, empatan al precursor Jimi Hendrix, Jerry Cantrell (Alice in Chains) o Kurt Cobain (Nirvana) la guitarra es un pozo interminable de combinaciones auditivas, deja el raciocinio y pensamiento lógico en la parte exterior de tu sitio de escucha, la banda avanza en senderos que las mentes conscientes solo te atreven a imaginar con los ojos cerrados; tal vez tu cordura te juega una mala pasada, pero puedes jurar que "The Gnome", que adorna el jardín posterior de tu domicilio ha comenzado a moverse, Black Sabbath establecieron que Fairies wear boots - pero nada de eso es real, ¿O si? Consulta con April, la verdad acerca de los cuentos de hadas; la percusión resuena como pequeñas pisadas de seres de leyenda, la guitarra esta tejida con sus llamativas prendas verde-azulado, el bajo presenta un sombrero de 3 picos de la Tierra Media, el teclado utiliza calzado puntiagudo, las voces expulsan dialectos desconocidos, son el narrador de supersticiones paganas, asiste al aquelarre con Pixy para verificar la posibilidad humana de mutar en nahuales u otros seres zoomórficos; "Chapter 24", embarca al piano en una misión sin retorno a bosques desconocidos, el bajo son paginas arrancadas de un diario posteriormente quemado, la percusión confirma trazos en idiomas impronunciables; "Scarecrow", la percusión huele a madera rancia, la asiste una marimba elaborada con la caja torácica de un saurio precolombino, la voz emana encantamientos no recomendables, dota de vida al barro, hojarasca y paja dentro de los descartados harapos, que empiezan una danza macabra; limpias el sudor sobre tus parpados y montas tu "Bike", el momento de partir, la letra describe el uso del ecológico transporte de dos ruedas, dirigido hacia el Tour de France, una década antes de Bicycle Race (Queen) el teclado impulsa como viento al velero, la guitarra esta firme en la cadena, la carrera de la banda empieza ahora.
Otros dos singles son lanzados sin aparecer, en su totalidad en los discos de estudio. Es imposible intentar reseñar o enlistar todos sus temas, son demasiado prolíficos e improvisan creando piezas con facilidad.
1967.Apples and Oranges.
No es la lista del mercado de tu abuela, ni de la de Eddie Vedder (Pearl Jam), la voz del bajista aun juvenil declara su amor a las frutas, las profundas líneas de bajo cortan en gajos los jugosos productos, el piano anuncia el pasillo de vegetales, cuando eres un genio (o estas fuera de tus cabales), una lista de compras es material apto para improvisación musical; con plenitud de colores en "Paintbox", ahora es el tecladista quien aporta la voz líder, igual que en KISS, cada integrante aprovecha su tiempo al frente, el baterista realiza una demostración de su golpe atinado, la guitarra no ensombrece a los otros instrumentos, el teclado da un giro con tonos de cabaret, esta banda pinta con colores antes desconocidos.
"It would be so nice", contiene apoyo coral de abadía abandonada, la voz líder propone deseos inmediatos, la guitarra usa influencias folk, el teclado esta callado por los efectos de viento, la letra pronostica un día despejado para hoy que, tal vez, mañana no se repita, "Julia Dream", un ensayo onírico de visiones nocturnas, Saint Vitus se inspira en temas extensos para zurcir su sudario, el teclado refleja influencias de Arabia, la voz susurrante proviene de un pozo seco cercano, la guitarra esta cobijada por sabanas de terciopelo, una caricia estelar que llega hasta el ofidio sueco de Tiamat (A caress of stars), provee descanso y recuperación de fuerzas para volver realidad lo que habita tus sueños.
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